
La exposición muestra las obras de las corrientes modernista e impresionista de la colección de arte de la Fundación Pau Casals, con autores tan representativos como Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Eliseu Meifrén, Francesc Gimeno, Ricard Opisso, Ricard Canals, Darío de Regoyos, Ramon Pichot y Joaquim Mir.
Como buen músico, Pablo Casals tuvo siempre una sensibilidad especial por el arte. En su adolescencia, y guiado por el conde Morphy, secretario de la reina María Cristina, visitó por primera vez el Museo del Prado de Madrid, donde descubrió y contempló las obras de grandes artistas como Velázquez, Goya o Tiziano.
Más tarde, convertido en uno de los mejores músicos internacionales, pudo viajar y visitar los museos más importantes del mundo, como el Museo del Louvre de París o el Hermitage de San Petersburgo, lo que, como él reconoció, lo llenaba de satisfacción. Asesorado por el amigo y propietario de la Sala Parara, Joan Anton Maragall, se dedicó durante estos años a adquirir obras de artistas catalanes de finales del siglo XIX y principios del XX, hecho que dio lugar a una colección muy coherente, en la cual se pueden ver reflejados las corrientes artísticas más importantes del momento.